¡Aiiiins si el fallecido Pablo Iglesias levantara la cabeza con lo que nos toca ver estos meses en el PSOE! Parecen tener decidido disolverlo por trituración y acto seguido diluirse los barones territoriales en el PP y Pedro Sánchez y camarilla en Podemos. No se puede hacer peor, aunque vaya por delante que esta lucha interna comienza mucho tiempo atrás por aquellos socialistas de la vieja guardia que no tienen trabajo alguno al que agarrarse en cuanto los dirigentes un poco más jóvenes han querido sustituirles, con una excepción, la de Susana Díaz, heredera por méritos de los señoritos Chávez y Griñan... Como siempre ha sido, ¿para qué quieres enemigos si los peores son tus amigos? A nadie se le ocurre semejante división interna en el PP, con declaraciones públicas incluidas. La derecha siempre lo tiene claro, los trapos en casa, los medios de comunicación afines bien apoyados y el líder fuertemente arropado..., se esté de acuerdo o no. Ganará Rajoy en diciembre con más porcentaje todavía y se lo tiene bien merecido el tancredo. Y Podemos, sectarios como ninguno, lamentarán no haber apostado en marzo por un gobierno de relevo. ¡Aiiins qué estupidez la de los barones gobernantes en sus taifas vergonzosas que viven mejor contra el PP en el gobierno de Madrid!
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