Hagamos cachondeo de tan ridícula cuestión en un estado laico. El dirigente de Podemos, Iñigo Errejón, se ha apuntado a la moda abrazada por los compañeros de Aragón de participar en la ofrenda de flores a la virgen del Pilar con todo rumbo y salero. La excusa de la recuperación de los trajes y escapularios ha hechos milagros entre la nueva clase política que ha mejorado las tradiciones como nadie. Bueno, que lo que antes era casposo y expropiable ahora es de lo más porque lo haces desde pequeño y si no es así pues es porque tus responsabilidades institucionales te exigen este enorme sacrificio en aras de la representación de todo bicho viviente. Tonterías antes y tonterías ahora, los ZeC han organizado una ofrenda cañí que ha dejado de ser reminiscencia del pasado para convertirse en álbum de recuerdos del presente: Pedro Santisteve, Fernando Rivarés, Violeta Barba,... ¡Cuánto sacrificio para gobernar por y para la gente! ¡Así se reparte la riqueza y se acaba con los poderosos! Cualquier día los vemos en misa de doce con las asociaciones de barrios y el arzobispo para pedir el fin de los desahucios...
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