miércoles, 27 de abril de 2016

Pedro Sánchez oirá el veredicto sin respirar

Lo que le faltaba era volver sobre sus propios pasos y decir que no estuvo oportuno al calificar a Rajoy de no decente. El PSOE no tiene piedad, y mucho menos con los suyos o con los amigos de los suyos si son de un grupo de poder de la competencia. Así como la derecha protege a su comunidad, a sus medios de propaganda, a sus líderes, y a sus trapos sucios, todo por el bien común de ellos mismos; los socialistas compiten sin parar también entre ellos mismos, pero para pisarse el gaznate y trepar más que el vecino. Sánchez tiene que estar en un sinvivir. A la paliza de negociar in extremis sin el apoyo de los propios, ahora le toca otra ronda de poner buena cara en las fotos territoriales y arrear hasta el veredicto del 26-J. Solo puede contener la respiración y andar de puntillas buscando una honrosa puerta de salida. Y por eso se disculpa.

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