martes, 31 de mayo de 2016

Los barones desleales y Cataluña convierten a Sánchez en un tipo valiente

Pedro Sánchez se está preparando para que sus barones le dejen algo más de oxígeno del que le dieron tras los resultados del 20 de diciembre. El secretario general del PSOE tiene claro que la sultana Susana Díaz, y sus muchos líderes territoriales acólitos, no le dejarán formar gobierno si no es la fuerza más votada el 26-J  y, en caso de no serlo, necesita el voto de los nacionalistas. Tanto es así que en el programa electoral que ayer divulgó el PSOE federal entre su militancia ya introdujo un encaje singular para Cataluña en un Estado federal. O sea, que Sánchez afloja respecto del conflicto catalán y se abre a que una hipotética reforma constitucional recoja la singularidad catalana (es decir, a que Cataluña sea más que los demás) que en el fondo es la batalla de la política territorial española de los últimos diez años y de los catalanes desde 1714. Ya lo intentaron Maragall y Rodríguez Zapatero con el Estatut del 2007 que tumbó el Constitucional, y ahora Sánchez vuelve por esos fueros obligado por unos barones que de tanto exigir rozan la deslealtad. Quizás Sánchez no lo fuera antes, pero las circunstancias y los barones le han hecho un tipo valiente. Lo de ayer es casi temerario, pero... él sabrá si tiene arrestos para tomar las curvas que vienen a tanta velocidad. Por el sur ya van afilando los cuchillos los Fernández Vara, García Page..., esperando que el conductor se salga de la carretera.
Pedro Sánchez

No hay comentarios:

Publicar un comentario