martes, 24 de mayo de 2016

Rivera necesita el reproche de Maduro

Y es ideal, fenomenal y estupendo. Como en las comedias americanas modernas, en las que los novios son perfectos pero no demasiado, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se erige como el cónyuge ideal. Guapo, pero sin avasallar, educado, pero no ridículo, sencillo, pero contundente, en fin, estupendo, el ideal para muchas señoras, señores y fuerzas políticas. Curtido en Cataluña, que no es moco de pavo, ahí lo tenemos dispuesto a ver pasar el cadáver de Rajoy y el de Sánchez, porque Iglesias no es rival para la misma novia. Rivera ha venido para quedarse, y no soltará fácilmente el centro, moderado y sensato. De ahí el viaje a Venezuela, una auténtica provocación porque no había ninguna necesidad más allá de su pérdida de espacio y protagonismo en las últimas semanas. Pronto se saldrá con la suya y le mentará Maduro.


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