miércoles, 4 de mayo de 2016

Votar parecido no es votar igual

El CIS nos asegura que un 80 por ciento de los votantes españoles no está dispuesto a cambiar la orientación de su voto para el 26-J. Es totalmente lógico, constatando que se ha movido solo un porcentaje de la opinión que cada ciudadano tiene tras observar las semanas de intentos para alcanzar un acuerdo. El resto, a no ser que durante la campaña electoral se produzca un acontecimiento absolutamente novedoso o relevante, votará parecido y eso es lo que ha hecho toda su vida. La cuestión es que jugamos con un número de escaños tan escaso para inclinar la balanza que un cambio del 20 por ciento dará la clave y la salida a esta situación. Pues a votar, que no pasa nada por repetir, sólo que la campaña y los plazos deberían acortarse para que en el futuro no pasemos ocho meses con un gobierno en funciones.

3 comentarios:

  1. Logico, la alternativa a votar lo mismo es no votar. Si sigues pensando igual votarás igual, aunque tu candidato sea un inútil; en el fondo todos han demostrado que lo son. O sea que aumentará la abstención. Pero en una empresa privada esto supondria el despido. Todos a la calle! antes de que los metan en la cárcel a todos y les paguemos nosotros el alojamiento.

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    1. Bueno, pero en esencia no hay nada de malo en volver a votar. Un gobierno inestable tampoco es buena cosa para un país.

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