lunes, 25 de julio de 2016

Ni Pokémon ni hostias

Lo de Pokémon Go ha sido un fenómeno inesperado. Adolescentes y menos adolescentes, treintañeros en multitud, andan detrás de las figuritas de Nintendo a tal extremo que hasta el portavoz de la Casa Blanca tuvo que detener el otro día su intervención porque un periodista estaba evidentemente tonteando para hacerse con una de ellas. Concentraciones en las ciudades de España poniendo en alerta a la policía porque cruzan mal las calles, se meten en propiedades privadas... A todo esto, la empresa se ha revalorizado hasta casi un cien por cien, y se vende la bondad de que así el personal camina más, socializa y hace amigos. No se pone en duda, pero a la invasión de nuestra vida a cargo de internet que es, a menudo, muy satisfactoria e imparable, tendremos que aplicarle cada día más el autocontrol para no caer en la trampa de la manada, de los corderos aborregados. Si a jugar con Pokémon hay que añadir teléfono, correo, wasap, twitter, facebook, periscope, apps para controlarnos y exigirnos, información..., no vamos a poder hacer otra cosa porque no da tiempo de todo. Se entiende a la primera como la figura número uno de Instagram, la actriz Selena Gómez, se pone una pajita en la boca, se hace una foto, tiene miles de likes y su gran problema, confiesa, es la soledad. Para ella, para muchos, ni redes sociales ni hostias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario