Paga en metálico o con tarjeta de cárcel

La Agencia Tributaria publicó ayer la lista de morosos de más de un millón de euros a 31 de diciembre de 2015. Un total de 15.700 millones que deben 4.768 nombres, entre personas físicas y personas jurídicas. Es un buen montón de dinero y el delito económico debería ser mucho más perseguido porque nos chulean a todos, y esto no es un eslogan. Aun sin llegar a la barbaridad del listado de cosas que los de Podemos pretenden hacer luchando contra el fraude fiscal, el montante asusta si lo miras desde la perspectiva de la hucha de las pensiones o del coste de los subsidios, porque la cifra da para un rato, incluso para construir una nueva prisión donde encerrar a los miserables.

No se entiende que haya una parte bien abultada de la sociedad que mire a estos delincuentes con cierta envidia por su arrojo y habilidad contable. Más aún, también se han producido registros en Google buscando evasión y actividades fraudulentas, pero ni mucho menos sus responsables son penalizados socialmente como lo es la clase política y la corrupción. Es injusto y producto del analfabetismo ciudadano. Habría que escandalizarse, revolverse contra ellos para que la picaresca fuera recuerdo de nuestra historia, porque al robarnos también nos ofenden y, además, todos deberían pagar en metálico o con tarjeta de cárcel hasta el último de los céntimos de la ronda.